El hombre metro sexual: ¿Machos de verdad?”
¿Qué es Metro Sexual? Para muchos esta nueva tendencia es totalmente desconocida; el hombre metro sexual es hoy en día muy visto en la sociedad. Ya no sólo las mujeres son quienes se depilan, van a los salones de belleza, se arreglan el cabello, se hacen la manicura… hoy son mas los hombres como empresarios, padres de familia e incluso físico culturistas quienes se dan un cariñito así mismos.
Se calcula que el 30% de los hombres entre 25 y 45 años tiene una tendencia metro sexual. Lejos de considerarlo como uno de tantos comportamientos pasajeros que aparecen en la sociedad, la metro sexualidad tiende a perpetuarse y a ganar adeptos día a día.
El metro sexual suele tener una buena cuenta corriente, ir a la moda, se cuida la piel, usa cremas, se depila, se tinta el pelo y vive en la ciudad, donde puede encontrar las mejores tiendas, clubes, gimnasios y peluquerías, lugares en los que mima su aspecto hasta extremos antes desconocidos.
El término metro sexual fue inventado en Inglaterra por Mark Simpsoan en 1994 y define al nuevo hombre del Siglo XXI, un varón más vanidoso que de lo común. Muchos, sin embargo, utilizan el término metro sexual despectivamente, al considerar que se trata de una creación publicitaria, para garantizar obsesivos consumidores de ungüentos, lacas, bronceadores y ropa de marca. Aunque no pocos lo conciben como un piropo, como un sinónimo de distinción.
Son aquellos a quienes decididamente les gustan las mujeres, pero, al mismo tiempo, son grandes consumidores de cosméticos, revistas de diseño y ropa de moda, características que a más de uno le hacen dudar de su orientación sexual. Y es ahí donde está una de las características más distintivas de estos “nuevos hombres”: a la mayoría les da exactamente lo mismo que piensen que son homosexuales. Un ejemplo: el futbolista David Beckham, quien se pinta las uñas, se hace trencitas en el pelo y posa para revistas gays, sin renunciar a su perfil heterosexual.
Algunas características claras hasta el momento: usan jeans de marca, se interesan por el diseño de interiores, cocinan, hacen yoga. Tampoco le hacen asco a la cirugía estética, tienen buenos modales, distinguen una sábana de buena calidad de una que no lo es, saben qué está in y son sensibles.
¿Qué es Metro Sexual? Para muchos esta nueva tendencia es totalmente desconocida; el hombre metro sexual es hoy en día muy visto en la sociedad. Ya no sólo las mujeres son quienes se depilan, van a los salones de belleza, se arreglan el cabello, se hacen la manicura… hoy son mas los hombres como empresarios, padres de familia e incluso físico culturistas quienes se dan un cariñito así mismos.
Se calcula que el 30% de los hombres entre 25 y 45 años tiene una tendencia metro sexual. Lejos de considerarlo como uno de tantos comportamientos pasajeros que aparecen en la sociedad, la metro sexualidad tiende a perpetuarse y a ganar adeptos día a día.
El metro sexual suele tener una buena cuenta corriente, ir a la moda, se cuida la piel, usa cremas, se depila, se tinta el pelo y vive en la ciudad, donde puede encontrar las mejores tiendas, clubes, gimnasios y peluquerías, lugares en los que mima su aspecto hasta extremos antes desconocidos.
El término metro sexual fue inventado en Inglaterra por Mark Simpsoan en 1994 y define al nuevo hombre del Siglo XXI, un varón más vanidoso que de lo común. Muchos, sin embargo, utilizan el término metro sexual despectivamente, al considerar que se trata de una creación publicitaria, para garantizar obsesivos consumidores de ungüentos, lacas, bronceadores y ropa de marca. Aunque no pocos lo conciben como un piropo, como un sinónimo de distinción.
Son aquellos a quienes decididamente les gustan las mujeres, pero, al mismo tiempo, son grandes consumidores de cosméticos, revistas de diseño y ropa de moda, características que a más de uno le hacen dudar de su orientación sexual. Y es ahí donde está una de las características más distintivas de estos “nuevos hombres”: a la mayoría les da exactamente lo mismo que piensen que son homosexuales. Un ejemplo: el futbolista David Beckham, quien se pinta las uñas, se hace trencitas en el pelo y posa para revistas gays, sin renunciar a su perfil heterosexual.
Algunas características claras hasta el momento: usan jeans de marca, se interesan por el diseño de interiores, cocinan, hacen yoga. Tampoco le hacen asco a la cirugía estética, tienen buenos modales, distinguen una sábana de buena calidad de una que no lo es, saben qué está in y son sensibles.
